lunes, 28 de diciembre de 2009

Abonar y fertilizar la tierra, "El Caganer”


La palabra "caganer" se traduciría, literalmente, como "cagón". Sin embargo, dicha traducción parece dar a entender ciertas connotaciones negativas inexistentes en catalán. Por otro lado, al ser un figura de pesebre típicamente catalana, hemos preferido mantener el nombre de caganer.

Figura obligada en los belenes ochocentistas, puesto que la gente decía que con su deposición abonaba la tierra y así la fertilizaba para el año siguiente. Con él había la salud y tranquilidad de cuerpo y alma que hace falta para montar el pesebre, con el gozo y alegría que comporta la Navidad en el hogar. Colocar esta figura en el Belén, traía suerte y alegría, no hacerlo comportaba desventura.

Otros consideran que ejerció como símbolo de mofa de las clases populares respecto de las pudientes cuando los pesebres se instalaron en todas las casas. También hay quien opina que representa los excesos de los solsticios de invierno…

Introducción:
El caganer es una de las figuras más características y entrañables de la imaginería catalana popular navideña. La inserción de esta desinhibida y controvertida figura en el belén es un contrapunto que humaniza la representación del misterio de Navidad y hace de esta representación doméstica una maravillosa síntesis que armoniza su mensaje transcendente y sobrenatural con la realidad material y los condicionamientos biológicos de nuestro organismo. Figura que anualmente es objeto de una continua y creativa reinterpretación por parte de los artesanos que las modelan, el caganer es uno de los elementos que personalizan y dan identidad a nuestra imaginación navideña en medio de la profusa invasión de iconografía de tradición anglosajona que nos invade en estas fechas.

El pesebre:
El pesebre, representación plástica del misterio de Navidad, que en principio sólo se realizaba en las parroquias y conventos –siguiendo el ejemplo que San Francisco de Asís que montó un belén viviente la Nochebuena del año 1223- , poco a poco se fue introduciendo en las casas particulares.

Los hogares aristocráticos del siglo XVIII fueron los primeros que construyeron grandes belenes monumentales, que visitaba numeroso público. Después la costumbre se extendió al pueblo, y su gran popularidad hace que hoy en día todavía sea uno de los elementos más vivos del belén catalán.

La lavandera, el pescador, los Reyes, el caganer y otros personajes, así como los animales domésticos, las casas de corcho y el río de papel de plata, colocados sobre unas porciones de musgo y corcho, nos traerán a un rincón del comedor la ilusión de un mundo feliz y un pedazo de naturaleza a casa.

El caganer:
Podemos definir al “caganer” como un elemento de la imaginería popular que representa un individuo, agachado y con las nalgas al descubierto, satisfaciendo sus necesidades fisiológicas al aire libre. La versión más conocida de este personaje es, sin duda, la genuina y singular figura que encontramos formando parte de nuestros belenes domésticos y que también recibe el nombre de “hombre que caga” u “hombre que hace sus necesidades”.

Acompañado e veces de algún animal que olisquea curioso y colocado tradicionalmente debajo de un puente, detrás de un pajar o en otro sitio oculto –ya que sería una falta de respeto que esta figura estuviese situada en un lugar del paisaje belenístico que fuese visible desde la cueva del Nacimiento o por los que van a adorar a Jesús-, es costumbre que cuando la chiquillería contempla el belén se le diga: ¿Donde está el “caganer”?, a fin de que se entretenga buscándolo.

Aunque es Cataluña donde existe una más enraizada tradición y popularidad, el “caganer” del belén no es una figura exclusiva de Cataluña, ya que la encontramos también en los belenes de Murcia, Portugal, Nápoles, etc. donde son conocidos con los nombres de “cagones”, “cagöes” y “cacone” o “pastore che caca”.



«Oh, my God, they are shitting!» (¡Oh, Dios mío, están cagando!). La exclamación que lanza una mujer inglesa a las doce del mediodía en plena avenida de la Catedral de Barcelona no es ninguna queja por una conducta incívica. Es una de esas frases que aún resuenan por las ferias navideñas de Catalunya; aunque cada vez lo hagan con menor intensidad: año tras año, el caganer es más conocido en todo el mundo gracias a los miles de turistas –como esa mujer inglesa que acaba comprando a la reina Isabel II–, pero también al impulso de internet, los medios de comunicación extranjeros y una nueva estrategia comercial.

Mientras un grupo de curiosos se parte de risa observando los Obamas, Berlusconis, Carlas Bruni y Messis de su puesto, Sergi Alós, uno de los responsables de Caganer.com, comenta que la incorporación de personajes internacionales ha contribuido enormemente a convertir el caganer en uno de los «símbolos de Catalunya» más exportados (su empresa los ha vendido a más de 30 países). «El caganer tradicional sigue teniendo mucha tirada. A la gente de fuera, cuando le explicas que estas figuras representan la fertilización de la tierra y que se regalan para desear buenos augurios para el año próximo, les hace mucha gracia. Sin embargo –reconoce–, cuando ven a un político de su país [en posición fecal] aún les llama mucho más la atención».

«La figura de George Bush cagando les gusta mucho», afirma Maribel Maribel Sánchez propietaria de la Terrisseria de Caldes de Montbui, ha confirmado la misma teoría con los turistas que visitan esta población del Vallès Oriental seducidos por sus aguas termales. Quien apunta otro factor que ha abonado la eclosión de este fenómeno escatológico: «El caganer se ha independizado del pesebre y se ha convertido en una pieza de coleccionista, lo que ha incrementado el número de aficionados».

Algunos distribuidores no están dispuestos a perderse parte de ese filón comercial y han colocado en los puestos de venta carteles con la explicación del origen del caganer para informar a despistados como la mujer inglesa de la avenida de la Catedral, cuyo marido sí tiene algunas nociones gracias a la explicación de un matrimonio autóctono. Incluso hay quien distribuye dípticos en 14 idiomas, como Caganer.com, que lleva también unos cuantos años explotando las posibilidades comerciales de internet.



Caganer.com, líder en el sector con más de 35.000 unidades fabricadas anualmente, elabora todas las temporadas su particular Caganòmetro: este año, los más vendidos han sido Guardiola (entrenador del F.C. Barcelona), Obama, Messi y Zapatero.

Personajes de actualidad que confirman el análisis efectuado tanto por Joan Lliteras, presidente de la Associació d’Amics del Caganer (Asociación de Amigos del Caganer), como por Mikel Alsina, coordinador del Butlletí caganòfil (Boletín del caganófilo) y miembro también de esta entidad: «El caganer se ha convertido en un objeto de consumo en el que ahora tienen cabida todo tipo de caricaturas». ¿Todo tipo? «En nuestra organización respetamos la libertad de comercialización, pero eso no quiere decir que los socios tengamos que comprar todo lo que sale o que todos defendamos todas las figuras».

Y no será porque tengan pocas. El italiano Giampaolo Tonini, uno de los afiliados más recientes, conoció esta tradición «hace dos años en Santa Cruz de Tenerife». Desde entonces, cuando quizá también se le escapara una exclamación al más puro estilo Oh, Dio!, acumula ya 265 caganers, según explica desde Venecia, donde prevé organizar una exposición en una galería cuando tenga algunos más.

Son muchas las actividades que desde aquella fecha ha desarrollado la asociación para conseguir el objetivo fundacional. Desde diciembre de 1992 publican un boletín con periodicidad semestral, EL CAGANÒFIL, en el que se informa sobre las novedades de "caganers" producidos por los diversos artesanos y que se venden en las distintas ferias navideñas, así como estudios relativos al "caganer" y noticias relacionadas con el entorno de dicha figura.

La Associació d’Amics del Caganer, fundada en 1990, tiene actualmente 69 afiliados, de los que ocho son extranjeros que residen en sus respectivos países. Hay dos estadounidenses, un francés, un belga, un alemán, dos japoneses y un italiano, alguno de los cuales asiste a la cena anual en la que se nombra el "Caganer de l’Any" (Caganer del Año) otorgado a la persona que se ha distinguido por su vinculación, difusión o uso de nuestra figura en cualquier actividad artística. El del 2009 ha sido el pastelero de Girona Frederic Fraure, que lleva 15 años elaborando caganers de chocolate.

Villancico de la televisión Catalana sobre el Caganer
Albert Pla, Quimi Portet, Gerard Quintana, Joan Miquel Oliver y Manel interpretan el villancico de TV3, "El caganer", una canción inédita de Albert Pla.
El estribillo dice:"Pero sobre todo ha de haber allí (en el pesebre) un caganer"




Aquí dejamos algunas frases notables sobre el caganer:


“El caganer se identifica con el carácter catalán, ya que, a pesar de los trascendentales acontecimientos que ocurren en aquellos momentos, el personaje no pierde el tiempo y se dedica a ahorrar en abonos”. Joan de Deu Domènech

“La figura del caganer está relacionada con las grandes fiestas y comidas paganas con las que se celebraba el solsticio de invierno, y es la personificación de los excesos cometidos”. Isidre Vallès

“La acción del caganer es la resonancia orgánica del aturdimiento experimentado por uno de los pastores ante la aparición del Ángel anunciador”. Jordi Bassas

“La figura del caganer realiza con su deposición una labor previa a la venida del Redentor a la tierra, purificándola de la chusma de los dioses paganos”. J.M. Puig i Roca

“El caganer es la figura más popular del belén”. Jaume Boix

“El caganer era el personaje más travieso y más inadaptado en el paisaje idílico del belén, era “el otro”, con todas las consecuencias y como “otro” era aceptado, en prueba de liberalidad, siempre que no pretendiese ocupar un primer plano. El caganer representaba el revientafiestas que todos llevamos dentro y por esa razón no ha de extrañar que fuese la figura preferida de los pequeños de la casa y, sobretodo, de los adolescentes y de los que ya empezaban al sentirse al margen de la celebración familiar”. Agustí Pons

"El caganer es una figura escondida y por lo general siempre buscada como anillo perdido entre la trascendencia y la contingencia. Sin el caganer no habría belén sino liturgia, no habría país real sino paisaje de maqueta”. Joan Barril

"El caganer hace en el modelo microsocial del belén doméstico lo mismo que muchísimos catalanes: rendir culto a las cosas santas a la vez que gastan gran parte de su tiempo cagándose en ellas”. Manel Delgado

“El caganer perece poner un contrapunto a tanta bisutería ornamental, a tanto azucaramiento emotivo, a tanta belleza postiza”. Josep Murgades

"La figura del caganer fumando en pipa es una imagen de gran serenidad, estado de ánimo muy necesario para afrontar los infortunios de la vida”. Josep Pernau

"El caganer es, como tantas otras cosas que han sufrido el filtro de muchísimas generaciones, objeto de un culto: culto lúdico, estético y superficial que rendimos a todas las naderías que en el fondo nos apasionan”. Jordi Soler

"La entrañable figura del caganer encarna la debilidad humana en el escenario sagrado del belén”. Eugenio Madueño

“El caganer (o caganera), con su estado de estreñimiento, es decir, en estado de vulnerabilidad física y fusión con la naturaleza, tanto interna como externa, se reconcilia con todo el universo vivo, del que forma parte, rechazando aquello que al cuerpo ya no le sirve pero que la tierra puede aprovechar”. Francesc Torres

“El caganer somos todos”. Mossen Josep Ballarí


Estos textos han sido extraídos del libro “El caganer”, de Jordi Arruga y Josep Mañá. (Ed. Alta Fulla, 1992)



Enlaces:

Caganer.com página Web ( en 5 idiomas):

Associació d’Amics del Caganer página Web (en 3 idiomas):

Caganer en Wikipedia



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