Desde hace unos días empezaron las filtraciones (interesadas) del borrador de la Comisión Investigadora de los Sucesos de Bagua, ¿ Un globo sonda para calibrar unos minimos creíbles, o no ? llevamos 6 meses con esta técnica.
Bartolomé Clavero en su blog hace este análisis sucinto del borrador:
"El borrador muy avanzado del Informe de la Comisión para la Investigación de los Sucesos de Bagua se ha filtrado para vergüenza de quienes están ultimándolo. No es un documento de investigación fría, sino de gabinete incendiario. Rezuma racismo tratando a las gentes indígenas como ignorantes e incapaces al tiempo que se permite repartir acusaciones de racismo a diestro y siniestro para constituirse en oráculo único sobre el mal que se ha hecho y el
bien que debe hacerse".
"El mal en último término se carga sobre la presunta incapacidad indígena y la imaginaria manipulación foránea. El bien ya puede adivinarse dónde se sitúa, en las mismas políticas que han conducido a la masacre sólo que formuladas y aplicadas de forma todavía más taimada. Por mucho que intente todavía retocarse, mal arreglo tiene un documento de concepción tan infame y exposición tan ignominiosa. Una miembro digna de la Comisión ya ha anunciado que no lo firmará".
Servindi, 12 de diciembre, 2009.
El informe de la Comisión Investigadora de los Sucesos de Bagua conformada por el Poder Ejecutivo caería en un vacío por no ser resultado de una investigación seria y recoger principalmente argumentos superficiales y tendenciosos.
Ello se desprende no solo de la opinión de diversos analistas que han tenido acceso a una versión preliminar del informe, sino también a la postura de uno de sus miembros, que declinó suscribir el informe e hizo pública su discrepancia. Se trata de la religiosa española María del Carmen Gómez Calleja, quién el viernes declaró a un medio local que el informe no realiza una “investigación imparcial e exhaustiva”, tal como lo recomendó el relator de las Naciones Unidas James Anaya.
Tal como está elaborado “impide conocer la verdad” y “no esclarece los sucesos del 5 de junio” donde murieron 34 personas, entre indígenas y miembros de las fuerzas policiales.
Según Carmen Gómez, la comisión investigadora quiere concluir en que el origen de los problemas fue que los nativos fueron mal informados acerca de los decretos legislativos y fueron azuzados por organizaciones nacionales y extranjeras.
Existe la tendencia de concluir en que los indígenas no tenían razones de peso para pedir la derogatoria de las normas y que carecían de criterios propios para decidir su protesta, idea que yo rechacé, expresó la religiosa.
En la reunión del 7 de diciembre la mayoría de los miembros de la comisión investigadora estuvieron de acuerdo en desarrollar las causas, consecuencias y recomendaciones pero evitar esclarecer lo que realmente pasó aquel fatídico 5 de junio, dijo María del Carmen.
“No hubo apoyo del Estado”
Jesús Manacés Valverde, Presidente de la Comisión Investigadora de los Sucesos de Bagua, en diálogo con Servindi, confirmó que el trabajo realizado era deficiente por la falta de tiempo, recursos y apoyo de diversas instituciones del Estado.
Por ejemplo, indicó que el Ministerio Público le había negado la investigación fiscal que halló responsabilidades en los mandos y personal policial. Como podrá recordarse, la fiscal que efectuó la denuncia fue removida del caso y enviada a la jurisdicción de Chachapoyas. Manacés también confirmó a Servindi que tampoco le habían remitido el informe de Control Interno del Ministerio del Interior que también halló responsabilidades en el personal policial, a pesar de haberlo solicitado de forma insistente.
En ambos casos, tanto el Ministerio Público como el Ministerio del Interior se excusaron de proporcionar dicha documentación esencial para el trabajo de la comisión con el argumento de que ambas investigaciones estaban en proceso.
A pesar de todas las deficiencias existentes y de que el plazo venció el 10 de diciembre Manacés indicó que la Comisión sigue trabajando y de no haber consenso en el contenido el dejará constancia de sus discrepancias u observaciones. Según ha trascendido el informe se presentaría el miércoles 15 de diciembre.
Investigación tendenciosa
Diversas opiniones recogidas por Servindi en El Cenepa señalaron que las dos visitas realizadas por la Comisión Investigadora han sido insuficientes para dialogar y recoger los testimonios de los apus de las comunidades.
Raúl Vargas, colaborador de la Organización de Comunidades Fronterizas del Cenepa (ODECOFROC), destacó que los comisionados sostuvieron asambleas de un par de horas con cientos de personas pero no realizaron una investigación verdadera.
Por ejemplo, destacó que la ex Ministra Susana Pinilla, tuvo un marcado afán por transmitir la versión del gobierno sobre los hechos en la asamblea de dos horas que se realizó en el Cenepa.
Otro asambleísta del Cenepa nos indicó que según su parecer “los comisionados más que investigar fueron a ‘echar flores’ al gobierno y dar un saludo protocolar a los asambleístas”.
Llueven críticas al informe preliminar
Patricia Wiesse Risso, del Instituto de Defensa Legal (IDL), quién tuvo acceso al Informe preliminar (documento de trabajo) del 7 de diciembre opinó que “es la antítesis de un trabajo de investigación serio”.
Para la especialista “la metodología empleada no ha partido del análisis de los testimonios recogidos en la zona” sino que “ha sido elaborado a partir de los preconceptos de cada integrante”.
En el boletín Ideele-mail difundido el 12 de diciembre Wiesse observa una “concepción paternalista” que muestra “a un indígena ignorante que no entendió los beneficios de los decretos derogados”.
Según dicho documento los indígenas fueron “azuzados” por fuerzas externas, por partidos y gremios radicales, organizaciones no gubernamentales, la Iglesia Católica y antropólogos romántico- racistas. Asimismo, carga toda la responsabilidad de lo ocurrido a los indígenas que “emboscaron a los policías e iniciaron la balacera” sostiene el Ideele.
De otro lado, el psicoanalista y analista de actualidad Jorge Bruce, quién también tuvo acceso al informe preliminar, señaló en su columna dominical del diario La República que lo afirmado por la religiosa Maricarmen es cierto y sus razones para no suscribirlo son válidas.
El informe, según Bruce, “no cumple con el cometido de explicar la tragedia del 5 de junio: ¿qué pasó realmente ese día? ¿quiénes fueron los responsables directos o indirectos de las muertes de policías y civiles?”
“De la lectura del mismo no se desprenden conclusiones acerca de los graves hechos ocurridos. En cambio, hay una gran cantidad de afirmaciones nebulosas acerca de la ‘realidad’ de los pueblos indígenas” escribe Bruce.
“Si fuera un ensayo de uno de mis alumnos en la universidad, el comentario sería: tienes que trabajarlo mucho y ser más específico, menos tendencioso y generalizador” afirma el también catedrático universitario. Para Bruce, el informe preliminar da una visión “antropológica” apresurada y elude las causas inmediatas de la matanza.
“No sabemos si faltó tiempo o, sencillamente, terminó primando la voluntad soterrada de exculpar a las autoridades gubernamentales. Habrá que leer el informe final, pero, por lo que se aprecia en esta versión preliminar, hace bien Maricarmen Gómez en negarse a firmar” concluye el analista.
La Comisión Investigadora
El acuerdo de constituir la comisión se adoptó el 2 de septiembre en base a siete personas. Pilar Mazzeti Soler (ex Ministra del Interior), María del Carmen Gómez Calleja y Jesús Manacés Valverde, propuestos por las comunidades indígenas.
En tanto, que Ricardo Álvarez Lobo, Susana Pinilla Cisneros (ex Ministra de la Mujer y el Desarrollo Humano) y el Decano del Colegio de Abogados de Lima Walter Gutiérrez Camacho fueron designado por el Poder Ejecutivo. Por los gobiernos regionales se designó al sociólogo Manuel Bernales Alvarado.
Según Ideele la ex ministra Pilar Mazzetti jugó “un triste papel, tratando de conciliar posiciones” mientras que los gobiernistas “encabezados por la otra ex ministra, Susana Pinilla, iban con la consigna de imponer y ratificar a toda costa la versión oficialista que culpa a los indígenas de lo ocurrido en Bagua”.
Al final, Mazzetti estaría avalando un informe “que es una verdadera burla, y ha traicionado la confianza de los indígenas que la eligieron porque la recordaban como la comprometida Ministra de Salud que tuvo una especial preocupación por los programas de salud en las zonas más lejanas de la Amazonía” señala Ideele.
La comisión encargada de investigar los sucesos de Bagua debe emitir su informe final el 13 de diciembre, un día después de redactada esta nota. El viernes pude entrevistar, en Radio Capital, a la religiosa Maricarmen Gómez Calleja, una de las integrantes de dicha comisión, quien acudió a explicar por qué se niega a firmar el documento. Según su versión, no se cumple con el cometido de explicar la tragedia del 5 de junio: ¿qué pasó realmente ese día? ¿quiénes fueron los responsables directos o indirectos de las muertes de policías y civiles?
Por otra vía tuve acceso al borrador de dicho informe.
Al leerlo, me quedó claro que lo declarado por la religiosa es cierto. De la lectura del mismo no se desprenden conclusiones acerca de los graves hechos ocurridos. En cambio, hay una gran cantidad de afirmaciones nebulosas acerca de la “realidad” de los pueblos indígenas, que los occidentales no comprendemos. Si fuera un ensayo de uno de mis alumnos en la universidad, el comentario sería: tienes que trabajarlo mucho y ser más específico, menos tendencioso y generalizador.
Un botón de muestra:
“Pizango no representaba a toda la Amazonía. Fueron los antropólogos, los asesores, las ONG, los periodistas, el Estado y el Congreso quienes dieron autoridad a Pizango, pues necesitaban de un interlocutor cercano para relacionarse con él y solucionar los problemas de la selva. Pero no era así, pues el sistema indígena es horizontal y no vertical. No obstante lo hicieron funcionar aunque ficticiamente. El mismo Pizango en varias oportunidades dijo que él no podía solucionar el problema, sino las bases. Pero Pizango no era conocido ni nunca visitó la selva como jefe absoluto. Si hubiera sido realmente jefe hubiera permanecido en Perú hasta la cárcel y la muerte, pero huyó a la embajada de Nicaragua. Con esto revelaba dos cosas: Que no era líder absoluto ni dominaba el movimiento. Se hizo manifiesto que ha tenido asesores externos que no eran buenos asesores.”
¿De dónde sale la conclusión que “Si fuera realmente jefe hubiera permanecido en el Perú hasta la cárcel y la muerte”? Parece extraída de una pésima novela o película sobre el comportamiento de los “indios”.
El borrador, en muchos pasajes como éste, confirma lo que pretende denunciar: una ideología impregnada de visiones estereotipadas sobre una cultura que se desconoce y que se presta, admirablemente, para construcciones fantasmáticas como la citada.
En muchos sentidos, recuerda al informe de Uchuraccay y, en los mismos, se aleja del de la CVR. En el primero, un grupo con excelentes intenciones pero entrampado en una mirada colonial, cayó en el fantasma de la “nación cercada” (Juan Carlos Ubilluz). Ya la CVR había criticado esa visión restrictiva del Otro, que no es tan otro como parece. Lo propio sucede aquí.
Al dar una visión “antropológica” apresurada, se eluden las causas inmediatas de la matanza. No sabemos si faltó tiempo o, sencillamente, terminó primando la voluntad soterrada de exculpar a las autoridades gubernamentales. Habrá que leer el informe final, pero, por lo que se aprecia en esta versión preliminar, hace bien Maricarmen Gómez en negarse a firmar.
12 de diciembre de 2009.- Un miembro de la Comisión Investigadora de los Sucesos de Bagua se ha negado a firmar el Informe que el día 15 de diciembre entregará a la opinión pública. Se trata de la hermana Mari Carmen Gómez Calleja, misionera que trabaja y vive en Bagua, que estuvo el 5 de junio en la Curva del Diablo y, por lo tanto, es testigo presencial de lo que ocurrió.
Ella fue elegida por los indígenas para representarlos en la Comisión, junto al profesor awajún y representante de AIDESEP, Jesús Manacés y a la ex ministra Pilar Mazzetti. Esta última ha jugado un triste papel, tratando de conciliar posiciones, una tarea imposible en tanto los gobiernistas en la Comisión, encabezados por la otra ex ministra, Susana Pinilla, iban con la consigna de imponer y ratificar a toda costa la versión oficialista que culpa a los indígenas de lo ocurrido en Bagua.
Al final, Mazzetti -seguramente resguardando su auspicioso futuro político- está avalando un Informe que es una verdadera burla, y ha traicionado la confianza de los indígenas que la eligieron porque la recordaban como la comprometida Ministra de Salud que tuvo una especial preocupación por los programas de salud en las zonas más lejanas de la Amazonía.
Hasta el cierre de esta nota, no podemos asegurar cuál será la respuesta final de Manacés. Su actitud ha sido ambigua, a pesar que AIDESEP ha manifestado tajantemente su rechazo al documento.
Ideele tuvo acceso al Informe preliminar que consideramos es la antítesis de un trabajo de investigación serio. La metodología empleada no ha partido del análisis de los testimonios recogidos en la zona, ha sido elaborado a partir de los preconceptos de cada integrante (cuando no de la ideología gobiernista).
La concepción paternalista se trasluce desde el primer párrafo, mostrando a un indígena ignorante que no entendió los beneficios de los decretos derogados, que fue “azuzado” por fuerzas externas, por partidos y gremios radicales, ONG, Iglesia Católica y antropólogos romántico- racistas. Y por último, como era de esperar, le carga toda la responsabilidad de lo ocurrido a los indígenas que, según este Informe, emboscaron a los policías e iniciaron la balacera.
La hermana Mari Carmen Gómez tiene razones contundentes para negarse a firmar el documento. Citamos las principales:
1. No responde a la recomendación del relator de las NNUU que sugirió la conformación de una comisión que investigue, de forma imparcial y exhaustiva, los sucesos del 5 de Junio.
2. No responde al contenido del acta de la Mesa 1, que dice que se llamará “Comisión Investigadora de la Verdad sobre los Sucesos de Bagua”, y que tomará en cuenta la narración de los hechos, las motivaciones, cómo y por qué ocurrieron los hechos, sus consecuencias y recomendaciones.
3. No se les concedió el plazo de ampliación solicitado y, por lo tanto, no hubo tiempo para que se reúnan y realicen un análisis del material recogido que debió ser el insumo principal para elaborar el documento.
En cuanto al contenido, las objeciones de la hermana Mari Carmen coinciden con las señaladas por Ideele. En conclusión, estamos ante un Informe que le cae como anillo al gordo dedo de Alan García.
Incluimos también el informe "Bagua, seis meses después" de Amnistía Internacional.
Fuentes:
Servindi
Patricia Wiesse Risso es miembro del Instituto de Defensa Legal.
Boletín electrónico Ideele.mail Nº 624, 12 de diciembre del 2009
Jorge Bruce es psicoanalista y columnista del diario La República.
Niebla sobre Bagua
Bartolomé Clavero en su blog hace este análisis sucinto del borrador:
"El borrador muy avanzado del Informe de la Comisión para la Investigación de los Sucesos de Bagua se ha filtrado para vergüenza de quienes están ultimándolo. No es un documento de investigación fría, sino de gabinete incendiario. Rezuma racismo tratando a las gentes indígenas como ignorantes e incapaces al tiempo que se permite repartir acusaciones de racismo a diestro y siniestro para constituirse en oráculo único sobre el mal que se ha hecho y el
bien que debe hacerse".
"El mal en último término se carga sobre la presunta incapacidad indígena y la imaginaria manipulación foránea. El bien ya puede adivinarse dónde se sitúa, en las mismas políticas que han conducido a la masacre sólo que formuladas y aplicadas de forma todavía más taimada. Por mucho que intente todavía retocarse, mal arreglo tiene un documento de concepción tan infame y exposición tan ignominiosa. Una miembro digna de la Comisión ya ha anunciado que no lo firmará".
- Informe del Ejecutivo sobre Bagua se caería por “superficial y tendencioso”
Servindi, 12 de diciembre, 2009.
El informe de la Comisión Investigadora de los Sucesos de Bagua conformada por el Poder Ejecutivo caería en un vacío por no ser resultado de una investigación seria y recoger principalmente argumentos superficiales y tendenciosos.
Ello se desprende no solo de la opinión de diversos analistas que han tenido acceso a una versión preliminar del informe, sino también a la postura de uno de sus miembros, que declinó suscribir el informe e hizo pública su discrepancia. Se trata de la religiosa española María del Carmen Gómez Calleja, quién el viernes declaró a un medio local que el informe no realiza una “investigación imparcial e exhaustiva”, tal como lo recomendó el relator de las Naciones Unidas James Anaya.
Tal como está elaborado “impide conocer la verdad” y “no esclarece los sucesos del 5 de junio” donde murieron 34 personas, entre indígenas y miembros de las fuerzas policiales.
Según Carmen Gómez, la comisión investigadora quiere concluir en que el origen de los problemas fue que los nativos fueron mal informados acerca de los decretos legislativos y fueron azuzados por organizaciones nacionales y extranjeras.
Existe la tendencia de concluir en que los indígenas no tenían razones de peso para pedir la derogatoria de las normas y que carecían de criterios propios para decidir su protesta, idea que yo rechacé, expresó la religiosa.
En la reunión del 7 de diciembre la mayoría de los miembros de la comisión investigadora estuvieron de acuerdo en desarrollar las causas, consecuencias y recomendaciones pero evitar esclarecer lo que realmente pasó aquel fatídico 5 de junio, dijo María del Carmen.
“No hubo apoyo del Estado”
Jesús Manacés Valverde, Presidente de la Comisión Investigadora de los Sucesos de Bagua, en diálogo con Servindi, confirmó que el trabajo realizado era deficiente por la falta de tiempo, recursos y apoyo de diversas instituciones del Estado.
Por ejemplo, indicó que el Ministerio Público le había negado la investigación fiscal que halló responsabilidades en los mandos y personal policial. Como podrá recordarse, la fiscal que efectuó la denuncia fue removida del caso y enviada a la jurisdicción de Chachapoyas. Manacés también confirmó a Servindi que tampoco le habían remitido el informe de Control Interno del Ministerio del Interior que también halló responsabilidades en el personal policial, a pesar de haberlo solicitado de forma insistente.
En ambos casos, tanto el Ministerio Público como el Ministerio del Interior se excusaron de proporcionar dicha documentación esencial para el trabajo de la comisión con el argumento de que ambas investigaciones estaban en proceso.
A pesar de todas las deficiencias existentes y de que el plazo venció el 10 de diciembre Manacés indicó que la Comisión sigue trabajando y de no haber consenso en el contenido el dejará constancia de sus discrepancias u observaciones. Según ha trascendido el informe se presentaría el miércoles 15 de diciembre.
Investigación tendenciosa
Diversas opiniones recogidas por Servindi en El Cenepa señalaron que las dos visitas realizadas por la Comisión Investigadora han sido insuficientes para dialogar y recoger los testimonios de los apus de las comunidades.
Raúl Vargas, colaborador de la Organización de Comunidades Fronterizas del Cenepa (ODECOFROC), destacó que los comisionados sostuvieron asambleas de un par de horas con cientos de personas pero no realizaron una investigación verdadera.
Por ejemplo, destacó que la ex Ministra Susana Pinilla, tuvo un marcado afán por transmitir la versión del gobierno sobre los hechos en la asamblea de dos horas que se realizó en el Cenepa.
Otro asambleísta del Cenepa nos indicó que según su parecer “los comisionados más que investigar fueron a ‘echar flores’ al gobierno y dar un saludo protocolar a los asambleístas”.
Llueven críticas al informe preliminar
Patricia Wiesse Risso, del Instituto de Defensa Legal (IDL), quién tuvo acceso al Informe preliminar (documento de trabajo) del 7 de diciembre opinó que “es la antítesis de un trabajo de investigación serio”.
Para la especialista “la metodología empleada no ha partido del análisis de los testimonios recogidos en la zona” sino que “ha sido elaborado a partir de los preconceptos de cada integrante”.
En el boletín Ideele-mail difundido el 12 de diciembre Wiesse observa una “concepción paternalista” que muestra “a un indígena ignorante que no entendió los beneficios de los decretos derogados”.
Según dicho documento los indígenas fueron “azuzados” por fuerzas externas, por partidos y gremios radicales, organizaciones no gubernamentales, la Iglesia Católica y antropólogos romántico- racistas. Asimismo, carga toda la responsabilidad de lo ocurrido a los indígenas que “emboscaron a los policías e iniciaron la balacera” sostiene el Ideele.
De otro lado, el psicoanalista y analista de actualidad Jorge Bruce, quién también tuvo acceso al informe preliminar, señaló en su columna dominical del diario La República que lo afirmado por la religiosa Maricarmen es cierto y sus razones para no suscribirlo son válidas.
El informe, según Bruce, “no cumple con el cometido de explicar la tragedia del 5 de junio: ¿qué pasó realmente ese día? ¿quiénes fueron los responsables directos o indirectos de las muertes de policías y civiles?”
“De la lectura del mismo no se desprenden conclusiones acerca de los graves hechos ocurridos. En cambio, hay una gran cantidad de afirmaciones nebulosas acerca de la ‘realidad’ de los pueblos indígenas” escribe Bruce.
“Si fuera un ensayo de uno de mis alumnos en la universidad, el comentario sería: tienes que trabajarlo mucho y ser más específico, menos tendencioso y generalizador” afirma el también catedrático universitario. Para Bruce, el informe preliminar da una visión “antropológica” apresurada y elude las causas inmediatas de la matanza.
“No sabemos si faltó tiempo o, sencillamente, terminó primando la voluntad soterrada de exculpar a las autoridades gubernamentales. Habrá que leer el informe final, pero, por lo que se aprecia en esta versión preliminar, hace bien Maricarmen Gómez en negarse a firmar” concluye el analista.
La Comisión Investigadora
El acuerdo de constituir la comisión se adoptó el 2 de septiembre en base a siete personas. Pilar Mazzeti Soler (ex Ministra del Interior), María del Carmen Gómez Calleja y Jesús Manacés Valverde, propuestos por las comunidades indígenas.
En tanto, que Ricardo Álvarez Lobo, Susana Pinilla Cisneros (ex Ministra de la Mujer y el Desarrollo Humano) y el Decano del Colegio de Abogados de Lima Walter Gutiérrez Camacho fueron designado por el Poder Ejecutivo. Por los gobiernos regionales se designó al sociólogo Manuel Bernales Alvarado.
Según Ideele la ex ministra Pilar Mazzetti jugó “un triste papel, tratando de conciliar posiciones” mientras que los gobiernistas “encabezados por la otra ex ministra, Susana Pinilla, iban con la consigna de imponer y ratificar a toda costa la versión oficialista que culpa a los indígenas de lo ocurrido en Bagua”.
Al final, Mazzetti estaría avalando un informe “que es una verdadera burla, y ha traicionado la confianza de los indígenas que la eligieron porque la recordaban como la comprometida Ministra de Salud que tuvo una especial preocupación por los programas de salud en las zonas más lejanas de la Amazonía” señala Ideele.
- Niebla sobre Bagua
La comisión encargada de investigar los sucesos de Bagua debe emitir su informe final el 13 de diciembre, un día después de redactada esta nota. El viernes pude entrevistar, en Radio Capital, a la religiosa Maricarmen Gómez Calleja, una de las integrantes de dicha comisión, quien acudió a explicar por qué se niega a firmar el documento. Según su versión, no se cumple con el cometido de explicar la tragedia del 5 de junio: ¿qué pasó realmente ese día? ¿quiénes fueron los responsables directos o indirectos de las muertes de policías y civiles?
Por otra vía tuve acceso al borrador de dicho informe.
Al leerlo, me quedó claro que lo declarado por la religiosa es cierto. De la lectura del mismo no se desprenden conclusiones acerca de los graves hechos ocurridos. En cambio, hay una gran cantidad de afirmaciones nebulosas acerca de la “realidad” de los pueblos indígenas, que los occidentales no comprendemos. Si fuera un ensayo de uno de mis alumnos en la universidad, el comentario sería: tienes que trabajarlo mucho y ser más específico, menos tendencioso y generalizador.
Un botón de muestra:
“Pizango no representaba a toda la Amazonía. Fueron los antropólogos, los asesores, las ONG, los periodistas, el Estado y el Congreso quienes dieron autoridad a Pizango, pues necesitaban de un interlocutor cercano para relacionarse con él y solucionar los problemas de la selva. Pero no era así, pues el sistema indígena es horizontal y no vertical. No obstante lo hicieron funcionar aunque ficticiamente. El mismo Pizango en varias oportunidades dijo que él no podía solucionar el problema, sino las bases. Pero Pizango no era conocido ni nunca visitó la selva como jefe absoluto. Si hubiera sido realmente jefe hubiera permanecido en Perú hasta la cárcel y la muerte, pero huyó a la embajada de Nicaragua. Con esto revelaba dos cosas: Que no era líder absoluto ni dominaba el movimiento. Se hizo manifiesto que ha tenido asesores externos que no eran buenos asesores.”
¿De dónde sale la conclusión que “Si fuera realmente jefe hubiera permanecido en el Perú hasta la cárcel y la muerte”? Parece extraída de una pésima novela o película sobre el comportamiento de los “indios”.
El borrador, en muchos pasajes como éste, confirma lo que pretende denunciar: una ideología impregnada de visiones estereotipadas sobre una cultura que se desconoce y que se presta, admirablemente, para construcciones fantasmáticas como la citada.
En muchos sentidos, recuerda al informe de Uchuraccay y, en los mismos, se aleja del de la CVR. En el primero, un grupo con excelentes intenciones pero entrampado en una mirada colonial, cayó en el fantasma de la “nación cercada” (Juan Carlos Ubilluz). Ya la CVR había criticado esa visión restrictiva del Otro, que no es tan otro como parece. Lo propio sucede aquí.
Al dar una visión “antropológica” apresurada, se eluden las causas inmediatas de la matanza. No sabemos si faltó tiempo o, sencillamente, terminó primando la voluntad soterrada de exculpar a las autoridades gubernamentales. Habrá que leer el informe final, pero, por lo que se aprecia en esta versión preliminar, hace bien Maricarmen Gómez en negarse a firmar.
- Misionera no firmará informe de la Comisión Investigadora de los Sucesos de Bagua
12 de diciembre de 2009.- Un miembro de la Comisión Investigadora de los Sucesos de Bagua se ha negado a firmar el Informe que el día 15 de diciembre entregará a la opinión pública. Se trata de la hermana Mari Carmen Gómez Calleja, misionera que trabaja y vive en Bagua, que estuvo el 5 de junio en la Curva del Diablo y, por lo tanto, es testigo presencial de lo que ocurrió.
Ella fue elegida por los indígenas para representarlos en la Comisión, junto al profesor awajún y representante de AIDESEP, Jesús Manacés y a la ex ministra Pilar Mazzetti. Esta última ha jugado un triste papel, tratando de conciliar posiciones, una tarea imposible en tanto los gobiernistas en la Comisión, encabezados por la otra ex ministra, Susana Pinilla, iban con la consigna de imponer y ratificar a toda costa la versión oficialista que culpa a los indígenas de lo ocurrido en Bagua.
Al final, Mazzetti -seguramente resguardando su auspicioso futuro político- está avalando un Informe que es una verdadera burla, y ha traicionado la confianza de los indígenas que la eligieron porque la recordaban como la comprometida Ministra de Salud que tuvo una especial preocupación por los programas de salud en las zonas más lejanas de la Amazonía.
Hasta el cierre de esta nota, no podemos asegurar cuál será la respuesta final de Manacés. Su actitud ha sido ambigua, a pesar que AIDESEP ha manifestado tajantemente su rechazo al documento.
Ideele tuvo acceso al Informe preliminar que consideramos es la antítesis de un trabajo de investigación serio. La metodología empleada no ha partido del análisis de los testimonios recogidos en la zona, ha sido elaborado a partir de los preconceptos de cada integrante (cuando no de la ideología gobiernista).
La concepción paternalista se trasluce desde el primer párrafo, mostrando a un indígena ignorante que no entendió los beneficios de los decretos derogados, que fue “azuzado” por fuerzas externas, por partidos y gremios radicales, ONG, Iglesia Católica y antropólogos romántico- racistas. Y por último, como era de esperar, le carga toda la responsabilidad de lo ocurrido a los indígenas que, según este Informe, emboscaron a los policías e iniciaron la balacera.
La hermana Mari Carmen Gómez tiene razones contundentes para negarse a firmar el documento. Citamos las principales:
1. No responde a la recomendación del relator de las NNUU que sugirió la conformación de una comisión que investigue, de forma imparcial y exhaustiva, los sucesos del 5 de Junio.
2. No responde al contenido del acta de la Mesa 1, que dice que se llamará “Comisión Investigadora de la Verdad sobre los Sucesos de Bagua”, y que tomará en cuenta la narración de los hechos, las motivaciones, cómo y por qué ocurrieron los hechos, sus consecuencias y recomendaciones.
3. No se les concedió el plazo de ampliación solicitado y, por lo tanto, no hubo tiempo para que se reúnan y realicen un análisis del material recogido que debió ser el insumo principal para elaborar el documento.
En cuanto al contenido, las objeciones de la hermana Mari Carmen coinciden con las señaladas por Ideele. En conclusión, estamos ante un Informe que le cae como anillo al gordo dedo de Alan García.
Incluimos también el informe "Bagua, seis meses después" de Amnistía Internacional.
Fuentes:
Servindi
Patricia Wiesse Risso es miembro del Instituto de Defensa Legal.
Boletín electrónico Ideele.mail Nº 624, 12 de diciembre del 2009
Jorge Bruce es psicoanalista y columnista del diario La República.
Excelente información, gracias
ResponderEliminarBuen trabajo el de Amnistía, no así el de la Comisión Gubernamental.
ResponderEliminarHay que leerlo entero con tiempo.
Muy buenooooo!!!!!!!!!!!!
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